lunes, 8 de febrero de 2010

Enamorados


Haré un poema que te aprendas de memoria,
recitándolo cuando te acuerdes de mi
o cuando vuelvan los problemas de tu vida
y sirvan siempre para que puedas sonreír.

En esta vida las tormentas las disperso,
con lluvia fina de colores naturales,
la he traído más allá de nuestros sueños
hacen verano a tus nubes invernales.

Y si me empapo, empápate conmigo,
con agua fresca, cristalina y sin caudal,
es la ternura lo que comparten los amigos
en un desierto de arena es manantial.

En esos campos de flores amarillas
donde encuentras frutos de felicidad,
son tus caricias tan dulces y sencillas,
nacen del alma y nacen en soledad.

Me tumbaré en la hierba a mirar el cielo,
al lado un cuerpo que me coge de la mano,
nos inventamos las historias y los cuentos,
somos amigos y parecemos hermanos.

Contar estrellas es a veces divertido,
si las decoro con un beso que te he dado
y un abrazo que te di a brazo partido
son los momentos de los enamorados.