jueves, 27 de agosto de 2009

Perdido en mi propia mente


-¿Por qué tengo la impresión de que hemos estado en este lugar antes? No, no es este espacio. En este mismo punto-. -Simple, por que si hemos estado en este mismo punto en otra ocasión- me responde una voz familiar desde algún punto a mi izquierda. Es de noche, definitivamente estamos a la intemperie, sin embargo no siento frío. El pasto bajo mis pies hace cosquillas pero la tierra es blanda y me hace estar cómodo, sin embargo no me siento bien en este sitio, la voz me angustia a pesar de lo familiar que es. -Por que no dejas de buscarme y pones atención? tal vez si aprendes esta vez no tengamos que volver o por lo menos nos podremos ir rápido-. Comienzo a inspeccionar mas a fondo mi alrededor, decido caminar un rato por donde quiera que este. En mi recorrido me doy cuenta de que este jardín es increíblemente bello pero es totalmente aburrido, todo es exactamente igual sin importar cuanto lo recorra o hacia donde mire, lo que definitivamente refuerza mi sentimiento de estar nuevamente estancado en el lugar inicial. Esa voz familiar me dice -Deja la estupidez y salgamos de aquí- pero respondo -Cómo quieres que nos vayamos si no encuentro la salida?-

Recuerdo que alguna vez tenia libertad de decisión. Quisiera poder expandir el tiempo, no tener que renunciar a nada ni a nadie, quisiera poder recobrar esa libertad y tomar el mismo camino de siempre, quisiera no tener miedo a caer y quisiera tener un mayor temple para soportar proximos desafios, quisiera tener una idea clara de como crecer.
Como decidir entre lo conveniente, lo que toca y lo que se quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario